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Fenotipo extendido

Teoría del gen egoísta de Richard Dawkins sobre los fenotipos extendidos.

Fenotipo extendido de las termitas
Fenotipo extendido de las termitas
El fenotipo extendido es una teoría que apareció por primera vez en un ensayo del mismo nombre publicado en 1982 por el biólogo inglés Richard Dawkins.

La idea principal del libro es un desarrollo de otra teoría que Dawkins propuso en su anterior libro, un ensayo titulado "El gen egoísta" (1976).


La teoría del "gen egoísta" se presentó como una reinterpretación de la evolución desde la perspectiva de cada uno de los genes, que sería el único "sujeto" verdadero en el que actuaría la selección natural, mientras que los organismos (unicelulares y pluricelulares) serían como "máquinas de supervivencia" programadas para garantizar el éxito de la perpetuación de esos genes.

El concepto de fenotipo extendido acentúa aún más esta "devaluación" en favor de los genes. Dawkins parte de la observación de varios casos en los que el comportamiento de los animales tiene la capacidad de influir en el ambiente para su beneficio y el de otros animales.

Dawkins identifica estos hechos como manifestaciones externas (fenotipo) de los genes asociados a estos comportamientos. Por ejemplo, los genes determinan la función de los dientes en los castores y su instinto (ambos serían fenotipos), pero además también habría un fenotipo extendido que sería la presa que construye el castor y el lago que se forma al hacerla, ya que todos estos elementos están determinados por los genes y tienen repercusiones beneficiosas sobre la probabilidad de que esos genes se repliquen en la próxima generación.

A la posible objeción de que la presa y el lago son consecuencias indirectas de los genes, el autor sostiene que incluso los dientes de los castores también son una consecuencia indirecta. Después de todo, el gen por sí solo no sintetiza una proteína, y la influencia de esta proteína en la estructura de los dientes se manifiesta en los pasos intermedios, que pueden ser muchos y muy complejos, incluyendo la acción de muchos otros genes. Por lo tanto, la línea divisoria entre la "acción" directa e indirecta de los genes parece bastante arbitraria.

La teoría del fenotipo extendido redefine la función del organismo, que pasa a ser sólo uno de los muchos logros de los genes en el mundo exterior, y por medio de los cuales estos genes compiten entre sí. Además, la consecuencia "extendida" que provocan los genes puede ser tan fuerte como para causar que otro organismo, que no posee estos genes (y que está programado para maximizar la difusión de sus propios genes), favorezca la supervivencia de unos genes extraños.

Esto se aplica a muchos ejemplos de parasitismo, como la hormiga Monomorium Santschi, cuya reina se infiltra en el hormiguero de otras especies y, por mecanismos aún no conocidos (probablemente la difusión de productos químicos especiales), alienta a las obreras para que maten a su propia reina a fin de ocupar su lugar. La reina de un hormiguero es la madre de todas las obreras, y por lo tanto tal conducta es claramente perjudicial desde el punto de vista de los genes de las obreras, dado que la reina es la única hembra fértil que puede perpetuar esos genes comunes.

Dawkins resume estos resultados en lo que llama "Teorema central del fenotipo extendido": "El comportamiento de un animal tiende a maximizar la supervivencia de los genes de ese comportamiento, independientemente de si los genes se encuentran en el cuerpo del animal que tiene esa conducta."